Los detalles para asegurar una recría exitosa en diferentes sistemas ganaderos
La recría es un tiempo “puente” entre el ternero destetado y el novillo gordo. Es una etapa del desarrollo de vacunos que requiere alimentación, genética y sanidad adecuadas para alcanzar buenos resultados productivos y económicos. En la práctica, no siempre los ganaderos le prestan la necesaria atención y el resultado son bajos índices de ganancia diaria de peso de los terneros y magros resultados de producción de carne por hectárea. Esta problemática fue abordada por Sebastián Riffel, Mc. en nutrición animal y socio de una consultora especializada, junto con Juan Elizalde.
“Un peso de 180 kilos funciona bien para recría pastoril con praderas de festuca o alfalfa. En aquellos planteos que tienen posibilidad de recría a corral, pueden comprar ternero más liviano, de 140-150 kilos”, distinguió. Los terneros de 140 kilos no evolucionan bien en verdeos en otoño y pueden complicar el sistema productivo. “También se pueden comprar terneros más pesados, 200 o 220 kilos, que evolucionan muy bien, pero exigen pagar más por cabeza”.
las empresas que hacen recría pastoril corta utilizan principalmente el raigrás como verdeo de invierno en zonas con lluvias de 1000mm. “En raigrases de la provincia Entre Ríos, que quizá tiene el mejor ambiente para producir este verdeo, con registros de 10-11 toneladas de materia seca por hectárea, muchos años de evaluación muestran producciones de carne de 500 kilos por hectárea como promedio durante los seis meses de ocupación de ese pastoreo, con cargas de siete u ocho novillitos por hectárea”
No hay comentarios! Se el primero en dejar uno.